El peligro de los drones es una realidad. El uso de drones armados se presenta como una solución “libre de riesgos” a los problemas de seguridad.

Al utilizar aeronaves controladas a distancia para eliminar a los malos lejos de nuestras costas, se nos dice que estamos manteniendo a salvo a la población y a nuestras fuerzas armadas. Sin embargo, la realidad es que los drones tienden a aumentar la inseguridad, no a reducirla.

Los políticos saben que al público no le gusta ver a hombres y mujeres jóvenes enviados al extranjero a luchar en guerras que a menudo tienen objetivos remotos y poco claros. Las posibles imágenes televisivas de familias en duelo esperando cortejos fúnebres han sido un freno definitivo para los líderes políticos a la hora de sopesar la opción de la intervención militar.

Sin embargo, si se elimina ese posible coste político mediante el uso de sistemas no tripulados, resulta mucho más fácil –quizás demasiado fácil– que los políticos opten por una “solución” rápida y a corto plazo.

El objetivo de “eliminar a los malos” en lugar de dedicarse a la tarea, a menudo difícil y a largo plazo, de resolver las causas profundas de los conflictos por medios diplomáticos y políticos.

Transferir el Riesgo de Muerte de Soldados a Civiles

Mantener a “nuestros muchachos” a salvo mediante el uso de drones controlados a distancia para lanzar ataques aéreos tiene un precio. Sin “soldados sobre el terreno”, los ataques aéreos son inherentemente más peligrosos para los civiles en el terreno.

A pesar de las afirmaciones de la industria de defensa y los defensores de la guerra con drones, simplemente no es posible saber con precisión lo que está sucediendo sobre el terreno a miles de kilómetros de distancia.

Ampliación del Uso de los «Asesinatos Selectivos»

Tal vez el aspecto más controvertido de los drones armados ha sido su uso por parte de Estados Unidos, Israel y el Reino Unido para asesinatos selectivos.

Los expertos en derecho definen el asesinato selectivo como el asesinato deliberado y premeditado por parte de un Estado de individuos seleccionados que no están bajo su custodia.

Cuando se aplica el derecho internacional humanitario (las leyes de la guerra), el asesinato selectivo de combatientes puede ser legal.

Aparte de la idea de que los drones reducen el umbral para el uso de fuerzas letales, pero relacionada con ella, está la noción de la “mentalidad PlayStation”. La enorme distancia física entre quienes operan drones armados y el objetivo hace que el acto de matar sea mucho más fácil. La distancia física induce una especie de “distanciamiento” psicológico.

DRON AUTÓNOMO PARA LA GUERRA
DRON AUTÓNOMO PARA LA GUERRA

Guerra de Drones Permanente

Tal vez el aspecto más peligroso del auge de la guerra remota con drones es que está dando paso a un estado de guerra permanente o eterna.

Sin tropas desplegadas sobre el terreno (o con muy pocas) y cuando los operadores de drones pueden llevar a cabo ataques aéreos con impunidad, que luego regresan a sus hogares al final del día, hay poca presión pública o política para poner fin a las intervenciones.

Hay que rechazar una guerra de drones permanente. Nos corresponde a todos, ciudadanos, políticos y oficiales militares, trabajar por la paz y la seguridad mundiales, no por una guerra permanente.

Más Información: Drones de Guerra